La Kriegsmarine pudo disponer de submarinos pesados, o de largo alcance, con el objeto de poder acechar durante más tiempo a sus presas, o alcanzar otras zonas de caza como el Caribe, Atlántico Sur o el Índico, e incluso hacer de transportes y comerciar con el Imperio Japonés.
Además, dado su tamaño podía almacenar más torpedos o munición para su cañón de 10,5 o armamento antiaéreo de hasta 88mm.
Se construyeron 195, incluidos los tipo IX D, más potentes y más grandes, de hasta 87,6 m de eslora.
Te lo cuenta el Capitán de Submarino 🦕 Antonio von Gómez.
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