Los caza-carros alemanes Marder I, II y III fueron vehículos de fortuna fabricados a partir de chasis de Panzer II, Panzer 38 o Lorraine Schlepper 37L.
Sorprendentemente, estos vehículos a los que se les montaban cañones en ocasiones capturados, ofrecieron un rendimiento muy superior al esperado, y suplieron en muchas ocasiones la poca capacidad de defensa contra objetivos blindados.
Te lo cuenta nuestro Dúo Acorazado: 📐 Félix Lancho y 🦕 Antonio Gómez.
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