La última ofensiva alemana en el Frente Occidental fue un intento de sacar partido a la dispersión de las unidades aliadas después de las Ardenas, y vencer al Séptimo Ejército de los Estados Unidos atacando desde el sudeste de Bélgica con fuerzas mecanizadas.
Uno de los combates más salvajes fueron alrededor de las poblaciones de Rittershoffen y Hatten, donde los norteamericanos aprovecharon antiguas fortificaciones de la Línea Maginot para defenderse de la embestida del 125º Regimiento de la 21º Panzer. La rotura de esta estrecha línea defensiva podría haber significado la destrucción del 7º Ejército.
Te lo cuenta ⚓️ Esaú Rodríguez
Deja una respuesta