En el 421, empujados por las invasiones de lombardos y hunos, los habitantes de la zona se refugiarán en las marismas de la desembocadura del río Po. A principios del Siglo XIX, ya era una potencia naval y militar, y que gozaría de privilegios comerciales con Constantinopla.
El interés de abrir nuevas rutas para sus lucrativos negocios, llevó a los venecianos a enviar exploradores y embajadas a lugares remotos. Uno de ellos será el conocido Marco Polo.
Te lo cuenta nuestro hijo de la Serenissima 🦕 Antonio Gómez.
Deja una respuesta